sábado, 16 de junio de 2012

Trabajo Final (Centro Castellano)



Centro Castellano
Uno de los primeros centros para apoyar a los inmigrantes españoles en cuba

El 2 de mayo de 1909, en el local del Centro Gallego se crea el Centro Castellano de Cuba con los siguientes objetivos: fomentar y mantener la más estrecha unión entre los castellanos, sus descendientes y el pueblo de Cuba; proporcionar a sus asociados asistencia en sus enfermedades, instrucción, y protección; procurar se establezcan relaciones de amistad y compañerismo con las sociedades de igual índole de Cuba y de fuera de ella; y para dar cumplimiento a los fines que señalaran un mayor desarrollo de la institución.

Organizacion Interna:
El Centro Castellano se organiza con claro carácter mutualista, aunque el campo variado que pretende cubrir (socorros, instrucción, recreo, cultura, etc) remite en cierta medida a una organización social autónoma. El órgano máximo de decisión son las Juntas Generales Ordinarias o Extraordinarias. Los socios eligen directamente a la Junta Directiva como órgano de dirección por un periodo que varia entre uno y tres años, generalmente dos, pudiendo ser renovable y se organizará en distintas secciones temáticas.
El proceso electoral está pormenorizadamente reglamentado. En los años cincuenta compiten dos partidos políticos: Acción Castellana, cuyas candidaturas controlan el Centro, y Superación Social. El proceso electoral es supervisado por delegados del Gobernador Provincial de La Habana. No faltan las disputas y reclamaciones hasta los meses previos a la intervención del Centro por las nuevas autoridades en 1961.
Existen diversas secciones delegadas de la Junta Directiva y están integradas por miembros de la misma. Las de carácter permanente serán las siguientes: Administración, Sanidad, Instrucción, Recreo, Adorno y Propaganda.
La Sección de Sanidad reviste una particular importancia por la significación de los servicios sanitarios dentro de la actividad del Centro. Corresponde a esta sección la organización de los servicios referentes a la asistencia médico-quirúrgica u hospitalaria de los asociados; todo lo relacionado con la Farmacia y los medicamentos que les sean recetados a los asociados por los facultativos de la Sociedad; cuidar de la buena alimentación de los enfermos recluidos en la Casa de Salud y cuanto se relacione con los servicios funerarios a los asociados. La Comisión de Glosa tiene como finalidad la supervisión de la marcha general de la Sociedad, particularmente su actividad económica y administrativa.
El funcionamiento real del Centro es desigual en el tiempo y no faltan las crisis y enfrentamientos en torno a la gestión realizada. Así, en abril de 1930, la Comisión de Glosa denuncia para el periodo de julio de 1928 a junio de 1929 la ausencia de una contabilidad organizada. Existe constatación de otras denuncias sobre la actuación de las Juntas Directivas, en particular en cuanto a la concesión de remuneraciones sin control. En el Reglamento se regula asimismo estrictamente el desarrollo de la vida dentro del Centro y la participación de los socios. Los menores de 18 años no tendrán voz ni voto y las votaciones serán ordinarias, nominales y secretas.

Actividades:

Sanitaria y asistencial:
La preocupación benéfico-asistencial nace de la falta de otros sistemas de previsión como, de la situación de desamparo en la que se encuentran los que caen en la enfermedad o han de enfrentar el fracaso en su experiencia fuera de su patria. Rapidamente adquieren popularidad estos centros asistenciales en la colonia española gracias a su gran labor benefica y a su patriotismo.
El Centro Castellano aspira desde muy pronto a contar con una "casa de salud" propia. En principio utilizaron diferentes fincas como centros hospitalarios hasta que en 1921 adquirieron por un valor de mas de 200.000 pesos un terreno donde construyeron la casa de salud Santa Teresa de Jesus. La casa de salud será el buque insignia del Centro Castellano y a su mantenimiento y desarrollo se dedicarán los principales esfuerzos. A principios de los años cincuenta contaba con 7 pabellones: de administración, comedor, cirugía, medicina general para las asociadas y otro para los asociados, enfermedades respiratorias y uno más para las enfermedades infecciosas.
La asistencia es gratuita, debiendo reunir los asociados una serie de condiciones como antigüedad mínima, no haber cumplido 50 años al asociarse y no haber ocultado ninguna enfermedad crónica o contraída con anterioridad a la inscripción.
La labor asistencial fue notable, muy en particular en los difíciles momentos de principios de los veinte y en los años 30. Como otros Centros, el Castellano llevará a cabo una muy meritoria actuación en la atención a los españoles sin trabajo e invertirá parte de sus finanzas en la repatriación. Participará en numerosas iniciativas de carácter asistencial tanto en favor de cubanos como de españoles. Es de destacar su ayuda en apoyo de las víctimas de la guerra civil española. El Centro ofrece una asistencia póstuma a sus asociados: el entierro en el panteón del cementerio Colón en La Habana. Todo socio tiene derecho a un entierro modesto, pero decoroso, en el que participa una representación de la institución.


Labor Cultural, educativa y recreativa:
El centro castellano tambien dedico mucho interes en conciliar entre sus socios una labor educativa y cultural unificando la tradicion española con la cubana, a fin de transmitir a los hijos de españoles nacidos en cuba apego y conocimiento tanto de sus raices como de su nuevo hogar, de esta forma los inmigrantes sentian menos nostalgia por lo que habian dejado al mismo tiempo que enriquecian la cultura cubana.
En estos centros de sociabilidad que organizan los emigrantes españoles en Cuba se entiende la educación como una forma adecuada para facilitar la mejor integración de los mismos en la sociedad de acogida y favorecer al mismo tiempo el ascenso profesional.
Destacan los planteles del Centro Gallego, el Concepción Arenal, o el Jovellanos del Asturiano.
Entre las clases se impartia de contabilidad, inglés, taquigrafía, mecanografía, secretariado comercial, álgebra, solfeo, piano, instrumentos de cuerda y viento, canto, declamación, dibujo, escultura, pintura y para la preparación del ingreso al Bachillerato.
Sin duda alguna la actividad cultural y educativa era importante, aunque ocupaba un lugar secundario en relación a la sanitaria y la recreativa en las preocupaciones de los dirigentes del Centro Castellano ya que la inversion era inferior a la sanitaria.

Actividad politica y relaciones institucionales
La participación de los emigrantes españoles en las asociaciones étnicas constituye una más de las
expresiones de la acción política desplegada en América por estos emigrantes. La reducción o falta de derechos políticos, las dificultades para la nacionalización o resistencia a la misma del emigrante, condicionó la acción política directa del mismo. Entre las labores del Centro Castellano podemos mencionar un papel de mediacion de poderes entre la elite y la masa de inmigrantes
El inmigrante no dejó de sentirse partícipe de los vaivenes políticos de su patria. Por otro lado, la distancia no impidió el comprometer su apoyo con los rasgos de ciertas políticas, cuestionables o no, realizadas desde Madrid A ello colaboró las dificultades jurídicas apuntadas (junto a sus dudas y temores) para conseguir la ciudadanía en los países de acogida. Y eso les llevó frecuentemente a reproducir en Cuba las controversias políticas de su patria, en particular en momentos de especial controversia ideológica y política como serán los años 30, la guerra y la inmediata posguerra españolas. En Cuba el enfrentamiento ideológico de los años 30 se traduce en los Centros Regionales y asociaciones de beneficencia española, reflejándose en una pugna por el poder más virulenta, que cuestiona el tradicional dominio de una elite económica y social de orientación conservadora. Van a surgir nuevos partidos que alientan a la masa social a tomar una mayor parte en la asociación.
La dirección del Centro Español procura establecer una estrecha relación con las autoridades
cubanas y españolas, cuida particularmente los vínculos con España y los españoles. La recepción de autoridades que visitan la Isla es atendida, se tienen muestras de consideración con ilustres visitantes y personajes relevantes en España y el Centro participará en diversas campañas de ayuda y cuestaciones con finalidad diversa.
Al mismo tiempo mantiene un estrecho contacto con el Gobernador Provincial de La Habana al que remite puntual información de su actividad, de esta forma trata de compaginar las leyes de los emigrantes con las ya existentes en Cuba.

Potencial y actividad economica del centro castellano:
Las sociedades españolas de La Habana destinaron al Centro una suma cercana a los dos millones y medio de pesos en 1929 a la atención hospitalaria, auxilios a los menesterosos y pasajes para la repatriación de inmigrantes.
Pero las necesidades eran siempre mallores y para cubrir los fines sociales, y poder prestar mas atencion a los mas nesesitados el Centro Castellano impone cuotas a sus socios y miembros mas pudientes



En su comienzo el Centro Castellano se va a desarrollar fundamentalmente en las ciudades, principalmente en La Habana. La masa social estará integrada por los procedentes de las provincias de las dos Castillas y León y sus descendientes, aunque se permitirá el acceso a sus servicios a otros españoles.
El Centro surge con claro matiz masculino y hasta 1916 no se regulará la afiliación femenina, si bien con anterioridad se les permite a las mujeres el acceso a algunos servicios.


Desaparicion del Centro Castellano:
Cuando el movimiento revolucionario se haga particularmente visible y presente en la vida nacional cubana a finales de los cincuenta, el Centro mantendrá un buen nivel de actividad. Tras
el triunfo de la revolución en 1959 la actividad del Centro Castellano seguirá a un buen ritmo, si
bien los órganos directivos son conscientes del cambio de situación. La actitud aparentemente
favorable y contemporizadora con el nuevo régimen no evitará las dificultades para la institución.
Tras la intervención las asociaciones perdieron muchas veces sus locales y buena parte de
sus funciones en particular las educativas y de atención sanitaria, viendose obligados a cambiar en distintas ocasiones de locales.
La integración de los españoles en la Isla les hizo compartir las vicisitudes del pueblo cubano con ocasión de la revolución del 59, y como los cubanos una parte importante de emigrados españoles optaron por abandonar Cuba y volver a su pais natal.
Para el español que emigra a Cuba, desde el momento de su llegada, e incluso antes, las
asociaciones, y en particular los Centros Regionales, desempeñan un importante papel, facilitando la entrada en el país, amparando las contingencias de os muchos que no hacen fortuna y favoreciendo la integración del inmigrante.
La integracion a estos centros servirá para ayudar al emigrante, para mejorar su cultura e instrucción, para atenderlo en la desgracia y en la enfermedad y para mantener latente el culto a las tradiciones patrias y costumbres. Paralelamente su apertura a cubanos facilitará el arraigo y la integración en la nueva patria.


1ª Centro Castellano en la Habana















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